Por primera vez la Ciudad no recibirá la competencia, que en su cuarta edición en América latina largará desde Mar del Plata y terminará en Lima, la capital peruana.
Fue un rumor durante todo el desarrollo del rally en enero pasado y se confirmó en las últimas horas, a pocos días del anuncio oficial: los porteños, por primera vez, no tendrán el gusto de ver la caravana del Dakar. Sus detractores, felices: no sufrirán los cortes en la 9 de Julio en la alocada última semana del año. Es que en 2012, en la cuarta edición latina de la prueba off-road más exigente del mundo, la largada será un privilegio para Mar del Plata y la llegada, en tanto, será en Lima, la capital peruana.
Aunque el recorrido oficial de la prueba todavía no fue revelado, se especula con que tras la partida en Mar del Plata los competidores tomen sentido sur, hacia Bahía Blanca. Luego, seguirían por La Pampa –que tuvo al primer Dakar, en 2009- y treparían por el sur de Mendoza, regresando probablemente a San Rafael y a las complicadas dunas de El Nihuil.
Desde allí el recorrido seguiría por San Juan y Chilecito –que ya formaron parte de la edición 2011- y por las ya clásicas y durísimas dunas blancas de Fiambalá, en Catamarca, en una de las etapas "filtro" del Dakar sudamericano. Luego, se cruzaría por el Paso de San Francisco para seguir la ruta por el desierto chileno. Hasta el momento, no se informó dónde se haría el día de descanso, pero la chilena Arica (descanso en 2011) y la peruana Tacna suenan con fuerza.
Aunque el anuncio oficial se hará el próximo miércoles en París –la Argentina estará representada por el ministro de Turismo, Enrique Meyer, que viaja hacia Francia a comienzos de la semana que viene-, fue la presidenta Cristina Kirchner (en el acto de cierre de los carnavales) la encargada de confirmar, anoche, las ciudades para largada y la llegada.
De este recorrido se desprenden varios cambios importantes. Primero, la Ciudad de Buenos Aires deja por completo de tener contacto con la caravana, tras ser sedes de las partidas y llegadas en 2009, 2010 y 2011, con el Obelisco y La Rural en el centro de la escena. Segundo, se incorpora un tercer país, Perú, dejando fuera a Brasil, Paraguay y Bolivia, que habían sonado -incluso hubo reuniones entre la organización y los gobiernes- como nuevos territorios para el Dakar 2012. Tercero, se abandona el trazado de ida y vuelta a una misma ciudad por uno sin regreso, en su mayoría en sentido norte. Por último, queda afuera Córdoba, provincia fierrera, fanática del rally -aunque no tan devota del Dakar, pero seguidora al fin-, que recibió las tres ediciones previas de la carrera.
Algo que se irá resolviendo con el correr de los días es el tema de los costos tanto para los competidores europeos como para los argentinos. Para los extranjeros, que usualmente traen sus vehículos en barco desde Francia, el trazado Mar del Plata-Lima supondría un flete más caro sobre todo al regreso (al no terminar, como antes, en una ciudad con puerto sobre el Atlántico). Para los locales, igual: habrá que ver cómo traer –y a qué precio- las máquinas de los que lleguen a Lima. Tal vez la organización mueva algunos números para que esto no repercuta negativamente en el número de inscriptos. Pero hay tiempo. Lo cierto es que, esta vez, el Dakar hará temporada en Mar del Plata.
Fonte: clarin
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